Sinsentidencias

Yeah, amigos, hoy hablaré sobre esos cacaos mentales, dudas, paranoias que se nos forman en la cabeza cuando se trata de una persona especial. Depende de la fase en la que te encuentres, te preguntarás una cosa u otra, me explico:

Imaginaos que nos encontramos que empezamos a pensar en una persona sin darnos apenas cuenta, nos preguntaremos : ¿porque?, ¿que tiene ella?, ¿dejo de pensar en ella o me dejo llevar?, ¿es bueno o malo?, y esas tan solo las que nos hacemos cuando nos sorprendemos pensando, imaginaos las del proceso de pensar en si...

En un estadio mas avanzado, en el del cortejo, se da lo que digamos como la maraña mental en si, es un continuo juego de buscar y mostrar, un juego de accion en 1ª persona, debes saber cuando salir de tu escondite y disparar, y cuando agacharte y esquivar, o te arriesgas a recibir un impacto grave, es un continuo batallar y pensar : ¿lo hace porque es asi o me está siguiendo el juego?, ¿eso que ha dicho ha sido una inderecta o son paranoias mias?, ¿esa persona de la que habla quien es?, ¿seré yo?, ¿si hago esto seré muy descarado?. Estas preguntas pueden desquiciar a cualquiera, de ahi que se suela recurrir a un amigo o amiga en estos casos, porque tiene el cuerpo libre de hormonas y lo ve todo desde una perspectiva neutra y fiable, y suele ayudar bastante en esta etapa.

En un caso hipotético en el que esa persona nos corresponda tras descubrirlo de alguna forma (véase fases 1 y 2) o porque te lo digan, nuestro mayor sueño se ha echo realidad, pero ahora vienen los peores miedos, sientes el peso de la responsabilidad sobre tu espalda( reventándote aquel grano de paso), obligándote a perfeccionarte a ti mismo con el fin de no decepcionar a esa persona, limando aquellos defectos que conoces y los que no conoces también, y acabas cagándola más aun que si no lo hubieras echo, ¿o no?, se pregunta uno lo que debe hacer, lo que debe decir, la forma de decirlo, de comportarse después de saber los 2 los sentimientos del otro, dudas, te paras, respiras( no sirve de nada pero has echo el intento y te hace sentir mejor) y te preguntas: ¿que haría yo si no tuviera estos nervios encima?, intentas llevarlo a cabo, pero la lengua se te traba y le hace un obsequio a la Real Academia Española, en forma de palabra completamente nueva, o bien cambia el sentido de una oracion o altera su orden, y quedas en ridículo completamente.

Y luego está el Armageddón, el Apocalípsis, el Día D, el crescendo de la obra, el día en que todo se decide, el día en que Mazinger-Z vendrá de nuevo con nuevos helados de vainilla, como lo quieras llamar...El caso es que es una continua cuenta atrás, como está el gladiador en sus dependencias antes de salir a la arena a enfrentarse a lo que venga y sin pensar en las posibilidades de salir bien parado de ello, simplemente coge su gladius, su escudo corto, coge su yelmo, manchado de tanta sangre de tantas batallas, y se dispone a luchar...y entonces es cuando te despiertas y el "yelmo" era tu boli en tu mano, mordiqueado de tantos exámenes, y piensas : "Mierda, todavía queda una hora y pico" y sueltas todo ese aire que llevabas aguantando sin darte cuenta todo ese rato, y decides no pensar en ello, que ya improvisarás.

Llega el momento, la ves, te acercas, das dos besos, intentas tener un tono normal, pero te sale un gallo, te miras las manos, están peor que un viejo con parkinson, te asustas, pero las metes en los bolsillos para que no se te vean, te felicitas por esa genial idea, y sigues hablando, esperas al momento adecuado, y decides abrir la puerta de los leones, ya no hay marcha atrás, le pides hablar a solas, se pone delante de ti, expectante, tu y el león, a solas, sin mas armas que tus temblorosas manos y tu insegura lengua, y esos pterodáctilos ( mas que mariposas) de tu estómago te tiran de las paredes de tu intestino, poniéndote aun mas nervioso y dislocando tu mente, y no puedes mas, el corazon te esta a punto de reventar de impaciencia, tu estómago está dando guerra, y tu cerebro está dormido, asi que decides acabar con todo eso de una vez y cagar el mojón gordo, le dices que la quieres y el porqué, de forma brusca, rápida y sin trabas ( gracias lengua por no fallar ahora), y intentas mirar a la cara de la otra persona sin resultado, cada ojo va para un lado y te impiden enfocar, y tras un pequeño lapsus, ella habla, con voz en apariencia tranquila, y te dice que tú también le gustas.

En ese momento, las glándulas suprarrenales provocan un subidón de adrenalina que mata inmediatamente a los pterodáctilos pero de efecto secundario provoca acaloramiento y temblorosidad, y segregas grandes cantidades de oxitocina, te sientes mas tranquilo, te sientes realizado, seguro, en casa pero en la calle, tras ello, propones quedar, con voz segura por fin, ella acepta amablemente, y te dices a ti mismo : Oh, yeah...

Y luego en la vuelta a casa, te preguntas, ¿le habrá molestado el que haya sido tan brusco?, me tiene que decir su truco para estar tranquilo...y tras ello, te preguntas lo que hacer ese día en que habéis quedado, empiezan a pasar imagenes de peliculas y demas, y las desechas todas, porque no se puede hacer eso, hay que ir mas lento, y es que el amor no es como en las películas...es aun mejor