Tic...Tac...Tic...Tac. Imparable, inexorable. Tic....Tac...Tic...¿Tac?. Tú mismo lo completas mentalmente, está en tí, interno, tú mismo te sabes el ritmo de memoria, tú mismo te despiertas sin querer 2 min antes que el despertador, tienes un reloj dentro, no puedes negarlo.
Engranajes mentales giran sin cesar en tu interior, silenciosos, callados, quizás conocedores de una enorme verdad que quizás te haga daño, por eso callan. Todo lo que ves, como en un videojuego, se proyecta en tu cerebro a cierta velocidad, en fotogramas por segundo, regidos por la velocidad del mundo, no puedes ver más rápido que lo que observas, ¿ o si?. Oyes, sientes, ves y hueles a la velocidad del mundo, es lo que te mantiene unido a él. Incluso tus pensamientos se ordenan en tu historial interno por fechas, y se sobreescriben conforme creces, ¿o piensas igual ahora que cuando eras bebé?.
Tiempo. Impersonal, inmaterial, frío, silencioso, invencible, culpable y observador de tanto nuestros malos como buenos momentos. Es él que comparte una ínfima parte de su eternidad para hacernos felices. ¿Quedará todo guardado en alguna parte?. ¿En algún archivo cósmico, en algún código material, aparte de nuestra propia mente?. Que más da. ¿Somos tan importantes o interesantes como para que alguien quisiera ver nuestra película?.
Un pequeño destello en la gran oscuridad, o un conjunto de ellos. Somos una pequeña bengala en la gran cueva del universo, luminosa, intensa, de colores, viva, ¿pero de qué sirve?. Se agota. ¿Alguien la ve?.
¿Porqué existe el tiempo?, ¿qué harías su pudieses controlarlo?. Lo usarías para cambiar los sucesos, porque al fin y al cabo, el tiempo es el dueño de todo, pero, ¿tu forma de manejar el tiempo es mejor que la habitual?, ¿tan sabio te crees?. Lo que parece muy malo en un momento puede ser bueno tras un tiempo, ya lo sabes. Existe el bien y el mal, pero en nuestro pensamiento. Al tiempo le da igual.
Cuesta imaginarse que haya algo más allá del tiempo, incluso lo que parece invariable, eterno, quizás no lo sea. El propio concepto de tiempo es una contradicción, ¿quién fue el que lo puso en marcha?, ¿quién decidió que fuera invariable?, ¿él mismo?.
Quizás el tiempo lo pusimos nosotros a causa de una necesidad de ordenar las cosas, de dar una razón a el porqué los hechos no pueden deshacerse. Pero es algo demasiado grande para una mente humana, es la eterna duda, ¿ es algo creado tan simple que al intentar bsucarle la esencia nos perdemos?, ¿o es algo que percibimos, y al ser algo fuera de nuestro alcance, nos perdemos?.
El frío sonido del reloj te encierra en una jaula de cristal armoniosa y con ecos. Disfruta, te dice. Estoy encerrado, contestas. ¿De qué te sirve escapar?, pregunta. Silencio. Las manecillas del reloj a las 2 menos diez esbozan una sonrisa fría, pero sabia.
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Fríos relojes
sábado, 17 de diciembre de 2011
Publicado por Sifte en 20:23 | Enviar por correo electrónico Escribe un blog Compartir en X Compartir con Facebook |
Vale, a lo mejor no SIEMPRRE pensais en "eso", pero el 99.9% del tiempo SI ¬¬