Sinsentidencias

Queda poco. Demasiado poco, quizá. Queda poco para la vuelta a la rutina, para la vuelta a todo, el tomar una última bocanada de aire antes de sumergirse de nuevo en el mar de lo cotidiano, y a pesar de que recuerdas que de pequeño odiabas la vuelta al cole, ahora ya no estás tan seguro.

No estás seguro de si verdaderamente prefieres estar con tanto tiempo libre, pero a la vez tampoco quieres agobiarte, ningún extremo es bueno.

El familiar sonido de maletas rodando por el suelo de granito mientras la puerta se abre y un soplo de aire enrarecido te golpea la nariz, una casa sorprendida de tu retorno y tu habitación fría, en extraño silencio, como si sólo tú le supieras dar vida y hacerla parecer una leonera.

Sueltas el fardo, y te quedas un rato mirando en círculos la habitación, porque te da la sensación de que no es tu casa, y no sabes qué es lo que la hace tan hogareña en el día a día, qué tendrá ese tablón de madera con un colchón encima que llamamos cama para que sea tan cómoda a nuestro parecer, qué tendrá el edificio de delante que visto desde la ventana nos podemos quedar mirandolo ratos interminables.

Te preguntas si alguna vez sentirás lo mismo, pero en otro lado, en otro tiempo, en otra compañía, de si la felicidad la da el poder sentirse en casa con las personas que tú has elegido, o el mero cumplimiento de tus objetivos.

Tras esos momentos de cavilación que nos parecen eternos, tu madre te llama a gritos para que ayudes a deshacer la maleta, y sales de tu pompa al momento y gruñes un : ya voooy

Vuelta a la rutina, al desayunar magdalenas, a la ducha con cortina y no con mampara, vuelta a los estudios...ese último sí que jode, eh?

Y tus padres encima de tí, por muy buenas notas que saques, dicen que lo hacen por tu bien y porque te quieren...y no lo niego, si aprecio el gesto, pero agobia mas que otra cosa, hay formas y formas de aconsejar. Lo que me fastidia es que se diga que los adolescentes somos unos indecisos, que somos rebeldes, impredecibles, irascibles...pero los que lo dicen son adultos, y eso implica varias cosas :

1. Tienen la vida hecha, si bien hay que luchar para conservar su trabajo y su familia, tienen la vida hecha. Nosotros tenemos que decidir lo que queremos ser sin saber lo que se hace en cada puesto de trabajo, y tenemos que decidirlo a una edad muy temprana a mi parecer, tenemos que esforzarnos al máximo desde el principio para asegurarnos un futuro, ellos ya lo hicieron, ya lo han pasado.

2. Tienen que trabajar y educar, y mantener amistades, poco más según mi punto de vista. Nosotros tenemos que aprender muchos palos de la vida aún, además de dejarnos educar, de coordinar todo, de dar los primeros pasos en muchas cosas, de alejar sentimientos de estudios por el bien de nuestra nota media...

Creo que son dos puntos a tener muy en cuenta para comprender los cambios de estado de ánimo o el porqué rechazamos con un poco de hastío ese tipo de charlas acerca del futuro...lo sabemos perfectamente ( y ahora direis: pero no te vemos esforzarte), pero pensad que los estudios, si bien ocupan una parte importante de nuestra vida, solo es UNA parte de nuestra vida, tenemos nuestros problemas, nuestras paranoias, los problemas de los amigos, una chica en la cabeza, el sabado y la fiesta de la semana pasada, un videojuego, el miedo a no llegar a cumplir nuestros objetivos, a no vivir felices porque no sabemos del todo bien qué hacer para conseguir exactamente lo que queremos ( no todo es estudiar)...ojalá hubiera un GPS para la vida, que nos dijera qué caminos tomar, porque no veo justo que se le obligue a elegir el camino tantas veces a alguien que todavía no tiene las cosas muy claras del todo.

Creo que me he desviado un poco del tema, además, me suena haber escrito una entrada sobre algo relativo a eso...

Como decía, la vuelta a casa te devuelve al fluir de alegrías y desgracias, a la rutina, pero también a esas crueles dudas que te surgen cuando imaginas cómo estaras de un tiempo a esta parte, y demás paranoias que surgen a partir de ellas.

Bueno, me voy despidiendo, que llevo tiempo sin dormir, duermo últimamente muy mal, nervioso, incómodo...no sé, no logro conciliar el sueño, no sé qué tontería tendre en la cabeza para no poder dormir, con lo dormilón que soy tiene que ser gorda.

Pero bueno, si te tomas la vida con ánimo, es más facil, dicen que la vida es como un espejo, te sonríe si la miras sonriendo ;)