Uff...ese sentimiento de añoranza hacia algo, generalmente la tierra de cada uno, pero puede ser con cualquier cosa. Lo difícil en mi caso es saber cuál es mi tierra, puesto que nací en una punta del país y me he criado en la otra.
Hoy, he llegado a la casa de mis abuelos, en un pueblo muy tranquilo al norte de españa, y me han invadido hordas de recuerdos, de pequeño dando brincos entre el trigo con un palo y un abrigo, trepando árboles, andando por aquella playa abandonada...no sé, me sentí como en casa, pero veía todo diferente: más urbanizado, menos campo, la gente más vieja, el palo con telarañas, el árbol mas crecido...
Pero tras unos días de levantarme, abrir la ventana, contemplar el cielo azul, un campo inmenso verde con flores, y la playa a lo lejos, y el piar de los pájaros...aunque suene idiota, se echa de menos tu otra parte, ese pueblo donde viven tus amigos, donde aprendiste TODO acerca de esta vida, tus palos, tus alegrías, tu primera pandilla, tu primera novia...todo está allí, y todo lo viviste allí, pero sabes que tarde o temprano, todo lo que tienes allí se dispersará, como un castillo de arena: precioso, requiere esfuerzo y dedicación, pero sabes que por muchas murallas que construyas, la marea del tiempo se lo llevará todo, y sólo quedará tu recuerdo de él, y eso te entristece.
Y en todo esto se piensa con el sobao y el vaso de leche fría de por las mañanas, mirando con cara de bobo a la tía con cara de bobo del telediario.
Cuando piensas estos temas, no les sueles dar mucha importancia, hay gente que dice que todo fluye, que prefiere no pensar, otros proponen vivir la vida al máximo, y otros imbéciles como yo escriben esto en sus ratos libres...pensando que todos mis amigos se desperdigarán por el mundo y el miedo a distanciarte te corroe. Lo niegas en redondo, o al menos lo intentas, dices que siempre mantendrás el contacto, aunque sea un mínimo, que tambien podrás hacer amigos nuevos, eso está claro, y conocer a la mujer de tu vida, también...pero planeo en un futuro poder decir a mi hijo que tengo un amigo en valencia, una compañera de instituto en madrid, otra amiga en sevilla, otra en cádiz, y que al pasar por esas ciudades al viajar, pueda llamarles sin pudor y presentarles a mi familia, a MI familia, y ellos igual, y saber que ha sido de ellos y ver si lo que un día les dije y aconsejé tuvo efecto, y ver su cara al ver que ellos también han dejado huella en mi, y que sus consejos se han pasado de padre a hijo.
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Nostalgias
jueves, 23 de diciembre de 2010
Publicado por Sifte en 23:59 | Enviar por correo electrónico Escribe un blog Compartir en X Compartir con Facebook |
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